Soporte energético y nutritivo de una vida microbiana beneficiosa y diversificada, que estimula todo el sustrato / ecosistema del suelo, favoreciendo la humificación y mineralización, defendiendo también a las plantas de algunas enfermedades provocadas por microorganismos.
Los ácidos húmicos y fúlvicos tienen una superficie específica muy alta, lo que les confiere una reactividad extraordinaria, por lo que estos polímeros son la base de la mayoría de las reacciones que ocurren en la interfaz sólido-líquido del suelo, activando directa o indirectamente el crecimiento y la resistencia de las plantas.
Son elementos básicos para la nutrición vegetal, necesarios en pequeñas cantidades.
Aumenta la consistencia y dureza de los tejidos vegetales y su resistencia a las heladas y la sequía. Mejora el tamaño, color, sabor y conservación de verduras / frutas / flores, estimulando también la floración, etc ...
Promueve la robustez de la planta en el enraizamiento y la resistencia a enfermedades.
Tiene como objetivo estimular el desarrollo vegetativo de tus plantas, favoreciendo una buena formación de raíces, ramas y hojas. El nitrógeno es fundamental en las primeras etapas del desarrollo de las plantas y también durante su crecimiento.
Son los elementos básicos para la nutrición vegetal, necesarios en grandes cantidades.
Elementos minerales esenciales para la nutrición de las plantas, sin los cuales no podrían completar su ciclo de vida.
La biomasa es "la parte biodegradable de los productos y sobras del bosque (fundamentalmente forestal), así como de las industrias adyacentes, agricultura (hortalizas), jardinería, entre otras", de acuerdo con la Directiva 2001/77 / CE, de 27 de septiembre. 2001.
Tenga en cuenta que existen varios tipos de biomasa, con los que no tenemos ninguna conexión. Algunos ejemplos son los desechos de la agricultura, los desechos animales, los desechos urbanos y los desechos industriales.
La biomasa se utiliza en la producción de energía a partir de procesos como la combustión de material orgánico producido y acumulado en un ecosistema, pero no toda la producción primaria comienza a incrementar la biomasa vegetal del ecosistema. Parte de esta energía acumulada es utilizada por el ecosistema para su propio mantenimiento. Sus ventajas son su bajo coste, es renovable, permite la reutilización de residuos y es menos contaminante que otras formas de energía como la obtenida a partir de combustibles fósiles.
La quema de biomasa provoca la liberación de dióxido de carbono a la atmósfera, pero como este compuesto había sido previamente absorbido por las plantas que dieron origen al combustible, el balance de emisiones de CO2 es nulo.